En la mayoría de mis artículos pretendo esbozar las consoladoras y lúcidas ideas de pensadores (poetas, filósofos, cineastas, fotógrafos, etc.) que me alientan a vivir cultivando la inteligencia, la sensibilidad, la curiosidad, la piedad o la salud. Una serie de cualidades físicas y espirtuales (si es que aún se confía en la cuestionable dualidad cuerpo-alma o espíritu-naturaleza) que, a mi juicio, dignifican el tránsito de una vida humana por La Tierra y la liberan de las tentaciones de la mediocridad, la neurosis, la voluntaria idiotez y el hastío. Podría decirse que soy un enfermo que ingiere su dosis diaria de cinismo o romanticismo o budismo con el propósito de alcanzar la sana plenitud o esa sensación orgánica, sin duda fisiológica, de satisfacción con tu propio destino o (dicho en otras palabras) de armonía entre los diferentes órganos del cuerpo.

En el presente texto se hablará de la salud. El objetivo principal de algunos de los artistas que he admirado en otros artículos, como Nietzsche o Cioran. Por ejemplo, este último llegó a declarar que la literatura o la filosofía eran tan solo un pretexto y que emborronó papel por estrictas razones terapeúticas… Algo que suscribiría el filósofo Salvador Pániker que escribío diarios desde su juventud para «mantenerse en pie» y así cuidar cada día del bienestar de su delicado sistema neurovegetativo.

¡Pero dejemos de cotorrear y vayamos al grano! No vaya a ser que tanta puntualización fisiológica o cultureta desencadene una jaqueca, una jodida migraña de esas que piden a gritos encerrarse a oscuras en una habitación para esperar, a regañadientes, a que el dolor nos devuelve un fisco de dignidad. Y es que precisamente en esta entrevista, realizada a los recién graduados en Fisioterapia Alejandro López y Gustavo García, conversamos sobre su TFG que consiste en la primera revisión sistemática de los estudios que analizan la influencia de la dosis de ejercicios terapeúticos  (como el yoga, ejercicio aeróbico o actividades de fuerza) en el abordaje de pacientes con migraña. Una enfermedad que es la tercera más prevalente y la septima mas discapacitante del mundo. Además, hay que destacar el índice anual de un 18% de afectados en Canarias.

Esta investigación servirá de excusa para tratar, en esta conversación, temas como la relación entre el deporte y la salud mental, los propósitos de la Fisioterapia, los innumerables beneficios del ejercicio o las nuevas formas de tratamientos desde la perspectiva de la profesión de los entrevistados.

Faltaría añadir que López y García agradecen la atención ofrecida por la Dra. Carmen Lucía Hernández Stender, la tutora del TFG.

Un encuentro fisioterapeútico

¿Por qué se decantaron por la migraña?

Gustavo: «Decidimos buscar un tema original y útil para mucha gente. En un principio, la idea fue de Alejandro, él mismo me lo propuso. ¿Quién no te ha comentado (piensa en algún familiar o amigo) que sufre dolores de cabeza?… Así que nos decantamos por la migraña porque apreciamos que era una cuestión interesante y que podría ayudar a otros».

Alejandro: «Así es, yo le propuse el tema porque algunos de mis familiares padecían migraña y observaba cómo les afectaba a diario. Además, otra de las razones fue el descubrir que en nuestra carrera estudiábamos un montón de patologías, pero no llegábamos a indagar en todo el abanico que puede examinar la Fisioterapia. Por ejemplo, nos enseñaban cefaleas secundarias, pero no las primarias, como las migrañas».

¿Qué fue lo que más les llamó la atención de todo el trabajo?

G: «Los resultados. Casi todas las investigaciones que analizamos confirmaban los efectos positivos del ejercicio sobre distintas variables de la migraña: la intensidad del dolor, la frecuencia de los ataques, su duración, etc. Y justo averiguar esas consecuencias, a partir de algo tan barato y sencillo, fue muy interesante».

A: «Un aspecto que me llamó la atención, al conversar con algún familiar o amigo, fue el descubrir que solían creer que el ejercicio es una actividad negativa para tratar la migraña. Y en realidad, tras indagar en los ensayos clínicos, comprobamos que sucede lo contrario, que posee un impacto positivo, ya que disminuye la intensidad del dolor, la frecuencia de los ataques, la discapacidad asociada a esta patología, aumenta la calidad de vida… La evidencia científica nos muestra que puede ayudar. Así que se rompe esa creencia o prejuicio popular».

¿Por qué creen que este TFG puede ser útil a la comunidad científica y al ciudadano de a pie?

G: «A la gente le permitirá eliminar esa creencia basada en pensar que si tengo migraña no puedo hacer ejercicio. Además, nuestra investigación es la primera revisión que analiza las dosis de ejercicio terapéutico en pacientes que sufren exclusivamente migraña y opino que, a partir de este estudio, se podrán elaborar nuevas líneas de investigación».

A: «Al final, los estudios de nuestra especialidad deberían aspirar a ayudar a las personas. Normalmente, los pacientes que sufren migraña reciben un tratamiento farmacológico y justo al considerar, al poner sobre la mesa, la utilidad del ejercicio abrimos un nuevo abanico de posibilidades. No se reemplaza a la farmacología, sino que esto sirve de ayuda a los casos en los que el remedio convencional no logra curar al paciente. Nosotros propusimos el ejercicio, pero también puede beneficiarte la educación en el dolor o la perspectiva de un psicólogo. En definitiva, le otorgamos al paciente y al clínico nuevas herramientas.

Respecto a la contribución a la comunidad cientifica, nosotros solo añadimos un granito de arena más, aportamos esas líneas de investigación que trabajan en terapias no farmacologicas para pacientes con migraña. Y lo interesante sería el tema de concretar cada vez más la dosis».

«El ejercicio terapéutico sirve de complemento al tratamiento farmacológico»

¿Y creen que esos tratamientos no farmacologicos podrían aplicarse a otros problemas como la ansiedad o la depresión?

G: «Uno de los parámetros que investigamos fueron la ansiedad, la depresión y la calidad de vida. Y observamos, efectivamente, que esos valores disminuían con el ejercicio».

A: «En líneas generales, nuestra profesión aborda cualquier trastorno de una forma activa y eso implica al ejercicio. Siempre se buscan los beneficios de que el paciente entre en interacción con el tratamiento».

G: «En la actualidad, se están desechando las terapias pasivas. En las que el paciente se tumbaba en la camilla y el fisio era el que hacía todo. Hoy día se opta por una vía que consiste en que él o ella se mueva y tome decisiones».

¿Y este cambio habrá surgido porque se ha demostrado que las terapias anteriores son limitadas…?

G: «Claro, se ha avanzado en las investigaciones. Por ejemplo, el tratamiento farmacológico es limitado porque no está atajando el problema como tal. Los pacientes cumplen con lo prescrito durante meses y años y no logran resultados óptimos. A parte de todos los efectos secundarios que supone esa medicación durante tanto tiempo. Por eso es necesario algo más. Solo con los fármacos no vale. Y la migraña es multifactorial. No sólo debemos contemplar el apartado biológico, sino los aspectos psicosociales, la nutrición, el sueño… No se puede abordar una problemática solo desde el punto de vista de la farmacología. En resumen: el ejercicio terapéutico sirve de complemento al tratamiento farmacológico. Es una ayuda».

A: «Claro, la farmacología tiene un efecto positivo, pero no ayuda a todos los ciudadanos… Por otro lado, quisiera añadir que existen otras áreas en las que nuestra especialidad puede resultar útil. Por ejemplo, el campo de la salud mental es uno que hay que seguir explorando. Si echas un ojo a las bases de datos, descubres estudios, de hace 10 o 15 años, que muestran los beneficios del ejercicio para la mente, pero desconozco la existencia de intervenciones concretas».

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¿Que tipo de ejercicios terapéuticos son los que mencionan en el TFG?

G: «Los principales que se nombran, en los estudios que leímos, son el ejercicio aeróbico, el yoga y actividades de fuerza. Pero también se analizaban otros como el hit, ejercicios a intervalos de alta intensidad, técnicas de respiración…»

A: «Quedan un montón de modalidades de ejercicios por investigar. Y, de hecho, los tipos que vimos no te daban una dosis concreta. Nosotros nos basamos en el principio de prescripción del Colegio Americano de Medicina Deportiva. En el cual tú tienes que conretar varios elementos (como el volumen del ejercicio, tu rutina deportiva o la intensidad) para realizar la prescripción… Y algunas dosis que se pautaban en los estudios no lo cumplían».

G: «Ninguna cumplía todos los parámetros y esto es un componente imprescindible. El principio citado por Alejandro es algo elemental y los estudios futuros deben ajustarse a este. Sería lo ideal».

«El fisioterapeuta provee al paciente de las herramientas necesarias para comprender su cuerpo y autocuidarlo»

¿Piensan realizar, más adelante, otras investigaciones sobre este tema?

G: «No es descartable, aunque en este momento es difícil. En un principio no pensé que fuera a atraernos tanto, pero una vez investigas te pica el ansia de saber más».

A: «A mí sí me gustaría seguir investigando las cefaleas. Pero, en general, querría profundizar en el campo de la salud mental o en cualquier vacío de evidencia donde uno pueda aportar algo. Me encantaría explorar la faceta de investigador».

¿Qué es la Fisioterapia?

G: «Esta pregunta me la formulo desde primero de carrera. No me agrada la definición de los libros, ni la redactada por la OMS… Creo que he formado mi opinión a partir de pinceladas de uno y otro autor y considero que he llegado a una buena definición. El fisioterapeuta es el profesional sanitario que valora, diagnostica y trata con patologías músculo- esqueléticas fundamentalmente a través del movimiento (nuestro principal aliado). A su vez, el fisioterapeuta provee al paciente de las herramientas necesarias para comprender su cuerpo y autocuidarlo. Creo que es la definición más completa a la que he llegado en 5 años».

A: «Sí, estoy de acuerdo. Sobre todo con el movimiento. Contamos con múltiples herramientas para ayudar al paciente, pero sin duda el movimiento es lo que más destaca, incluso en la literatura científica y la experiencia clínica. Para que lo entienda cualquiera: La Enfermería y la Medicina buscan salvar la vida y la Fisioterapia consiste en mejorar la calidad de vida».

¿Qué beneficios nos aporta el deporte?

G: «En nuestro organismo, mientras practiamos algún deporte, se producen una cantidad ingente de reacciones químicas y, entre ellas, está la liberación de una serie de hormonas que nos reportarán una mejora del estado de ánimo, una disminución del dolor…¡Vamos, que nos encontraremos mejor!»

¿Podrían recomendar alguna web, blog o perfil de red social especializado en fisioterapia?

G: «En Instagram sigo a un par de fisioterapeutas españoles, como Josevi Piris, Álvaro Rodríguez Domínguez y la cuenta ad.fisio… ¡Ah! Y luego a un anglosajón llamado Adam Meakins. Estos divulgadores mezclan la fisioterapia con un tono bromista y entretenido».

A: «Pues recomendaría el perfil de Instagram josefierro.fisioterapia y el blog Terapia Manual UE. Además, yo mismo divulgo contenidos en la cuenta de Instagram alelopez__fisio».

Y una última pregunta: ¿Por qué decidieron estudiar Fisioterapia?

A: «En un principio mi idea de la fisioterapia resultaba muy vaga. Sabía que quería dedicarme a las ciencias de la salud porque quería ayudar a las personas. Así que pensé en Medicina, Fisioterapia, Enfermería… Y justo unos amigos me hablaron de fisioterapia, acudí a alguna de sus prácticas y al final lograron transmitirme su pasión por la carrera».

G: «Yo quise entrar en la carrera cuando no existía la UEC y mi nota no me daba para cursarla en la ULL. Así que probé varios grados sin dar en la tecla. Al final, con el paso del tiempo, salió la oportunidad en la universidad privada y pude matricularme. Siempre quise estar ligado al deporte, mi pasión, y siempre me atrajo la labor del fisioterapeuta».

¿Y qué planean hacer ahora, tras graduarse?, ¿cuáles son sus planes de futuro?

A: «Pues ganar experiencia clínica y ahorrar para continuar con mi formación. Me gustaría explotar la parte de la investigación y mi intención es realizar un máster oficial para después elaborar una tesis doctoral sobre alguna temática surgida a partir de algún vacío de evidencia. Además, querría impartir clases… Un proyecto de futuro podría ser montar una clínica privada».

G: «Yo soy militar. Mi presente está en el ejército. Aún así, mi idea es seguir formándome, conservando la curiosidad y mejorando… Ojalá en el ejército saliera la especialidad de Fisioterapia, ya que, si llegara, podría hacer carrera en el ejército como fisioterapeuta. Y si no, me iré, trabajaré fuera… Mi ideal, lo más utópico, sería estar ligado al deporte, a algún club deportivo».


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