La gran mayoría de ustedes conocerán al entrevistado, José M. Pérez, por ser uno de los artífices de Tripticum, y por haberle dado alas y letras durante mucho tiempo. Ahora se presenta como Vxlido, en el pleno arranque de su carrera musical. Aunque, claro, al conocerlo desde hace veinte años, para mí siempre será Jose. Y lo que también ha estado ahí, desde que lo conozco, es su faceta artista. En cualquiera de sus formas: con la misma te cuenta, improvisando, una historia corta, con un sublime título, que te aparece con una broma inaudita. O mejor aún: se coloca encima del escenario, delante de todos nuestros compañeros de bachillerato, familiares y docentes y, con todo el desparpajo, aúna las imitaciones a todos los profesores que nos han dado clase. 

«En la universidad empecé con la guitarra por unos amigos y ahí comenzó todo»

Que llegase a componer sus propias canciones era cuestión de tiempo. No solo por esa creatividad que le corre por las venas, sino también por su formación musical en la infancia. «Aprendí a tocar el clarinete en la Escuela de Música, precisamente donde nos conocimos, aunque cuando llegué al instituto lo vi como una obligación y lo dejé». Pero fue llegar a la universidad, en Madrid, y retomar la música de golpe. Félix, un amigo que siente más la música que nadie, había empezado a tocar la guitarra, me lo contagió a mí, y fue la mecha que necesitaba Vxlido. Se agenció una guitarra española y de ahí no salió.

«Aprendí a tocar por mí mismo, un par de acordes, y a cantar versiones». Pero Vxlido no podía dejarlo ahí. Junto a otro compañero de carrera (el Doble Grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual) que ya tocaba en la calle, se animó a ir con él a coger experiencia. ¿Lo siguiente? Componer un par de canciones (como Recuerdos de una isla, siempre tan nostálgicos con nuestra tierra), agrupar otras tantas de sus influencias y plantarse ante más de 50 personas en la mítica sala lagunera El Búho, donde tuve el orgullo de acompañarlo como segunda guitarra. 

«Hechicera fue mi punto de inflexión»

«Luego, con la COVID-19 se frenó todo un poco, no encontraba tampoco una inspiración, aunque al final me di cuenta que, aunque no lo veas bueno, al final es lo que te sale, son emociones». Pero no paró de tocar, de aprender y de escuchar música. Jose (me van a permitir que lo llame así) es de esas personas que podemos llamar culo inquieto, de las que no paran. Siempre llegaba con tres canciones nuevas que había aprendido a tocar, o a enseñarte una rueda de acordes y un verso propios. 

Todo llegó, («fue mi punto de inflexión») con Hechicera, la última canción que ha compuesto y con la que lanzó su nombre artístico Vxlido. «Por circunstancias de la vida, hubo un momento que recuerdas con cariño o un desamor y te acaban viniendo, te sale solo». Reconoce que compuso la letra en dos noches y los acordes en una tarde. 

«Justo llegó después de haber escuchado muchísima música de diverso estilo, pero con más cuidado: mirando, en cada canción, el ritmo, las voces, la estructura…». Y con Hechicera quiere marcar un sonido propio, su línea a seguir, con estrofas rapeadas y puentes melódicos. Aunque, eso sí, reconoce que no quiere encasillarse: «que me salga lo que me tenga que salir cuando me pongo a componer».

«Más que componer, a mí me gusta interpretar»

Hablamos, también, del objetivo de su música, de tener sus propios temas. «A mí, más que componer, me gusta interpretar», comienza Vxlido a explicar. «Que llegue el mensaje, que el que lo escuche sienta algo parecido a lo que yo siento». Otra cuestión es si está todo inventado ya, los estilos y las emociones. «Eso da igual, la clave está en la forma en la que lo interpretas, en la que lo cantas; al final reinventar es dar nuevas formas y momentos diferentes, y si no que se lo digan a Rosalía con el flamenco», termina, para luego apuntar que «desamores ha habido siempre y se han cantado mucho, y sin embargo seguimos escuchando la nueva música que sale en ese sentido porque nos seguimos identificando y nos sigue llegando».

Su intención es clara, no le faltan ni motivos ni ganas. «En verano me gustaría grabar algunas canciones propias en acústico, para que Vxlido tenga ya su propia música y que esté ahí, para quien quiera escuchar». Es algo que Jose está mimando mucho: «quiero que llegue a la gente, que tenga calidad; ya por ahí tengo algunas letras desperdigadas a las que solo les falta darle el sentido». 

«Te das cuenta cuando haces temas propios que tienes influencias de todos»

De lo que ahora es Vxlido, todo se ha construido por la inmensidad de referencias. El repertorio de Jose es amplísimo: desde el clásico La maza, de Silvio Rodríguez, o El marido de la peluquera, de Pedro Guerra; a Amorfoda, de Bad Bunny. «Voy por etapas, suelo quemar los géneros y los artistas, y al final todo eso se te va quedando, lo vas impregnando, y te das cuenta cuando haces cosas tú que tienes detallitos de todos».

El estilo personal de las canciones es lo fundamental para él. «Justo acaba de sacar disco Current Joys, que precisamente me lo recomendó Félix porque en España no tiene tanta fama, y es increíble lo que te transmite». Porque no es llegar a una nota alta la clave del éxito, según él, «sino transmitir todo con su voz, y eso lo hace muy bien Billie Eilish, que te llega mucho, o Eva Ruiz, que lo que está haciendo con el R&B en español es alucinante».

Ese aura íntimo que recurre a Vxlido se ve también cuando habla de con quién le gustaría compartir canción. «Con Cardellino, un uruguayo que en sus acústicos suena muy fresco». O cuando habla de volver a un tiempo sin virus. «Me conformo con tocar en jam sessions, en las salas de conciertos de por aquí, o incluso en canales de YouTube como COLORS».

«Tenemos que empaparnos de música entre nosotros»

Por eso, lo que más echa en falta es unirse con gente que, al igual que él, también está empezando. «Deberíamos estar todos juntos, porque enseñarle tus canciones y escuchar las suyas, te enriquece muchísimo y te hace avanzar un montón». Ese afán de cuidar más su música, de mejorarla, de incorporarla de novedades, dice mucho de él. «Tenemos que empaparnos los unos a los otros, conocer nuevas formas de hacer música con la ventaja del cara a cara, de compartir espacios». 

Con ese desparpajo y esa chispa que le caracteriza, me apostilla al terminar: «No te olvides de poner en la entrevista cuando vino el perrito a saltar por encima de nosotros». Acto seguido, coge la guitarra y se pone a tocar unos acordes desordenados, mientras piensa en alguna letra. Es así. Este es Jose, este es Vxlido. No lo pierdan de vista.

Vxlido y su canción Hechicera

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