Hipatia de Alejandría ha pasado a la historia por ser considerada la primera mujer científica de la historia, por conseguir abrirse camino en esta disciplina y por ser de las pocas mujeres cuya vida está documentada.

Gran parte de la vida de Hipatia la conocemos gracias a los testimonios de dos historiadores eclesiásticos, Filostorgio y Sócrates el Escolástico, que veinte años después de su terrible asesinato, escribieron sobre esta figura femenina. Más tarde, fueron Damascio de Damasco y Juan de Nikiu quienes se hicieron eco de este escándalo y decidieron contarlo.

¿Quién era Hipatia de Alejandría?

Alrededor del año 370, nació Hipatia. Hija del filósofo y matemático Teón de Alejandría, quien siempre estuvo muy involucrado en su educación, Hipatia recibió una formación académica completa (filosofía, matemáticas, astronomía, música…) y, durante veinte años se dedicó a la enseñanza de estos conocimientos.

El historiador griego Sócrates el Escolástico resaltó la inteligencia de Hipatia y su admiración entre el sector masculino: «Logró tales conocimientos en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su época. Les explicaba los principios de la filosofía a sus oyentes, muchos de ellos venían de lejos para recibir su instrucción. A menudo aparecía en público en presencia de los magistrados. Y no se sentía avergonzada al ir a una asamblea de hombres. Pues, debido a su extraordinaria dignidad y virtud, todos los hombres la admiraban».

Sus habilidades contrastaban con las de la mayoría de las mujeres de su entorno, que se ocupaban exclusivamente de las tareas del hogar y que no tenían acceso a la educación. De hecho, Hipatia se negó a casarse. Hipatia estudió en el Museo (institución dedicada a la investigación y la enseñanza donde trabajaba su padre), y llegó incluso a ser la directora de este. Viajó a Atenas e Italia en varias ocasiones y fue catedrática de filosofía platónica.

El tenso clima que se respiraba en Alejandría

Escribió sobre geometría, algebra y astronomía. Entre sus aportaciones al mundo de la ciencia, destaca, la creación del hidroscopio para medir el nivel del agua y del aerómetro, un instrumento que se utiliza para medir las propiedades físicas del aire u otros gases. Es considerada una pionera en la historia de la ciencia.

Mientras tanto, Alejandría estaba bajo dominio del Imperio Romano y el cristianismo se estaba imponiendo. Paganos, judíos y cristianos se encontraban en el mismo lugar y las persecuciones contra todo aquel que no se convirtiese al cristianismo eran masivas. Hipatia se negó a convertirse y a renunciar a sus firmes ideas, por lo que fue acusada de conspiración.

Dos figuras masculinas fueron claves para entender el destino que le esperaba a Hipatia: Orestes, el prefecto imperial de Alejandría con el que la científica mantenía una buena relación y, por otro lado, el obispo Cirilo.

Muchas son las teorías que barajan los posibles motivos que propiciaron el odio de Cirilo contra Hipatia, pero todas coinciden en la envidia que el obispo le tenía a la filósofa por su admiración y respeto entre la población. Se la acusó de ejercer una mala influencia en Orestes, quien también se negó a convertirse al cristianismo, además de inculparla de bruja y hechicera.

Un brutal asesinato

Las tensas relaciones entre el poder civil y el poder eclesiástico iban en aumento e Hipatia, además de ser pagana, mantenía una estrecha amistad con Orestes, lo que irritaba enormemente al obispo. Cirilo planeó el asesinato de Hipatia.

La filósofa fue asaltada por un grupo de cristianos exaltados mientras regresaba a casa. La desnudaron y la desollaron viva. Sus restos fueron exhibidos por toda la ciudad hasta que finalmente la descuartizaron y la incineraron. Hipatia tenía alrededor de 50 años cuando fue brutalmente asesinada, a pesar de que algunos pintores románticos la representen como una muchacha joven en el momento de su muerte. El crimen quedó sin castigo. Hipatia fue olvidada y en cambio, Cirilo fue canonizado.

El legado que nos ha dejado Hipatia es inmenso. Ha servido de inspiración a numerosos artistas y es considerada un personaje eterno.

La primera científica de la que se tiene conocimiento

En 2009, el director de cine Alejandro Amenábar decidió llevar a la gran pantalla la historia de Hipatia con su película Ágora. Amenábar quería mostrar otra faceta de la historia: «La película relata ese momento en que los cristianos pasan de ser perseguidos a ser perseguidores. El cine ha contado mucho la primera etapa, pero no esta otra».

En el año 415, apagaron a la que es considerada la estrella de las matemáticas, de la astronomía y de la filosofía. Este trágico acontecimiento marcó el ocaso de la cultura pagana en la Antigüedad. Es la primera científica de la que se tiene un conocimiento detallado.

Mujer sabia, admirada y respetada en la ciudad, que contaba con numerosos discípulos, Hipatia representa la negación del patriarcado y de los patriarcas cristianos: no se sometió a ningún hombre, era una reconocida científica por méritos propios y de ideas firmes que se negó a someterse a una religión en la que no creía.

Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.

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Creo que no es casualidad que haya nacido y crecido en una ciudad que se llama igual que uno de los grandes poetas de la historia: Lorca. Lorqui(a)na de corazón y estudiando Periodismo y Humanidades en Madrid, siempre me ha interesado todo lo relacionado con el mundo de las letras, en especial, el arte y la literatura.


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