La economía naranja parece abrirse camino entre las opciones para impulsar el desarrollo. Este concepto hace referencia al proceso por el que las ideas se convierten en bienes y servicios culturales, normalmente de carácter público. Se denomina «naranja» puesto que este color siempre ha estado relacionado con la creatividad.
La industria creativa es un ejemplo de economía naranja y se abre paso con fuerza por Latinoamérica. Cada vez son más los artistas que hacen gala de su arte para darle otro aire a las ciudades. Un ejemplo pionero es la colonia de Palmitas, en México. Allí, el arte se concibió como una herramienta simbólica para paliar la violencia y la delincuencia en las calles, actos que están a la orden del día. Así, se inauguró un macromural en 2015 financiado por el gobierno y realizado por el grupo de grafitti en espacios públicos Germen Crew. Bautizado con el nombre de Pachuca se pinta, esta obra ha dado la vuelta al mundo a través de numerosas fotos y vídeos, tanto en medios como en redes sociales. Por tanto, se trata de un exponente claro de línea de actuación social llevada a cabo por un colectivo y apoyada por las instituciones, permitiendo así la colaboración entre vecinos para eliminar la rivalidad entre bandas y la falta de aprecio a la comunidad urbana.
Otro proyecto destacable, también en México, es el que se llevó a cabo en la Colonia Las Américas, en Querétaro. Alegres colores impregnaron el barrio de la mano del equipo de Boa Mistura. la participación de la vecindad en el proyecto es un factor clave que este grupo de raíces grafiteras tiene siempre en cuenta, pues con ello se fomenta el compromiso y la identidad hacia la zona urbana que comparten los ciudadanos; a valorarla como propia. Este grupo tiene su sede en Madrid. En el programa de conferencias locales TEDx, Boa Mistura participó en una charla en 2012 en la que se da cuenta de los motivos que les impulsan a realizar su labor y cómo así consiguen una mejora del entorno.
De todos estos proyectos, el más destacable -a mi parecer- es «Luz nas Vielas», creado, una vez más, por Boa Mistura. En la favela de Brasilândia (São Paulo), la pintura dio vida a las estrechas calles con la ayuda de niños y niñas (entre ellos Gabriel Jesús, actual jugador del equipo de fútbol Manchester City). en este macromural se desarrolla la técnica de la anamorfosis, jugando con la distorsión de las formas en una superficie del espacio urbano para crear una imagen reconocible que desde otro punto de vista resulta irreconocible. Sin embargo, el objetivo principal es el mismo: eliminar la violencia en las calles de la favela fruto de la delincuencia, las drogas y las bandas.
Vida urbana
Si hablamos de evolución de las ciudades, lo hacemos de tecnología. Las innovaciones en este ámbito conllevan la aparición de nuevas infraestructuras, y con ello de las megaciudades. Se estima que, para 2025, estas metrópolis contarán con una población de 10 millones de habitantes. Por tanto, sería lógico entender una inclusión de la economía naranja en estas zonas tan pobladas y llenas de vida.
Sin embargo, los problemas derivados del crecimiento poblacional y de la ocupación masiva pueden ser irreversibles y desde hoy lo podemos comprobar. Ante esta situación, surge una respuesta con los llamados territorios inteligentes que intentan fusionar tres aspectos fundamentales para el progreso: la competitividad económica, la sostenibilidad ambiental y el bienestar social. Así, el compromiso por parte de las Administraciones y los Ayuntamientos resulta vital en la conversión de las urbes. Madrid y Barcelona son pioneras en proyección internacional, movilidad y transporte en nuestro país.
Economía del conocimiento
Los avances abren puertas a nuevos métodos a los que se debe dar definición. La economía del conocimiento se basa en la apuesta por la transformación de la información en conocimiento a través de la educación para generar riqueza.
Se trata de una aplicación económica del saber. Esta fórmula de crecimiento inteligente da lugar a distintos modelos como el de la Triple Hélice, donde el I+D y la regulación de las Administraciones Públicas hacen las veces de vías hacia el desarrollo económico y social; o el de la Cuádruple Hélice, cuyo pilar es la sociedad civil organizada.
En conclusión, se puede afirmar que los modelos económicos y de ciudad se han transformado en lo que llevamos de siglo, y no cabe duda de que esta dinámica perdurará. La perspectiva de futuro es prometedora y cada vez aparecen más proyectos orientados al éxito colaborativo para la adaptación a la vida urbana. Y es que, sea en el barrio marginal de una favela o en la Quinta Avenida, el arte y el conocimiento visten nuestras ciudades y acercan un poco más el mundo real al idealizado.
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Soy muy práctico: todo lo que aprendo quiero plasmarlo en la vida cotidiana. Curso el doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, por lo que comunicar es una de mis pasiones. Preocupado por el medio ambiente, apasionado por el arte, extrovertido por la vida… combino todo esto como puedo.