«Cruzo tambaleándome el puente más antiguo / que ha visto amanecer / la voluntad de ser / las ansias de poder recuperarme». Esas son las primeras letras que suenan en A partir del final, el primer EP de la joven cantautora tinerfeña Mariana. Y esa misma voz que capta el universo con paisaje folk y ambiente lo-fi (como ella misma describe su disco) es la que atraviesa la cámara en la charla.
Pero empecemos por el principio. Que A partir del final recoja estos ambientes que, sin ninguna duda, marcan el estilo más que definido de Mariana no es casualidad: es reflejo de que siempre ha tenido la música en sus venas y que esta solo estaba esperando para salir. «En mi familia siempre se ha escuchado mucha música y siempre se ha asociado a momentos de disfrute; mis padres, además, tocaban la guitarra y andaba el instrumento por casa».
Mariana ha bebido de influencias como Simon & Garfunkel, John Mayer o Loli Molina
Y es precisamente esa primera influencia la que nos permite entender las melodías de la Mariana de hoy. «En mi casa se escuchaba folk americano como Simon & Garfunkel, aunque en mi adolescencia escuché mucho a John Mayer, con el que me obsesioné mucho por cómo incorporaba la letra con la guitarra».
La música salió, «con ese impulso que venía trayendo desde que era chica», y las primeras canciones asomaron, unos años más tarde después de aprender a tocar el instrumento. Bajo el hashtag #9uitarritachica («tengo una obsesión desde hace muchos años con el número nueve [risas]»), por la ventana de su Instagram mostraba versiones de diferentes artistas y, de vez en cuando, sus propias creaciones.
«Antes escuchaba más música en inglés, pero llegó un momento en el que me fui acercando a la música en español: Álex Ferreira, Loli Molina, Silvana Estrada, Jorge Drexler o Natalia Lafourcade». De esa gran variedad de referentes musicales, Mariana los recoge, los cuida y los plasma, con una sensibilidad enorme que asombra y que, sobre todo, construye una musicalidad en sus propias canciones que marca una manera peculiar en la canción de autor.
«Me quedo con las redes que se crean en torno a la música»
La música siguió su curso y Mariana comenzó a actuar en pequeños locales de Tenerife, como Júspital, y en otros eventos, como el que acogió el Andana Beach Club en 2018, junto a otras artistas como Amaia Miranda. «Me surgieron un par de eventos que no me podía creer, como este último en el que pude tocar con Carmen Boza, que ha sido y es referente, donde abrí mucho los ojos y los oídos y solo pude aprender».
De la mano de Carmen Boza, cantó en la ya mítica Sala Búho de La Laguna, como telonera de la gaditana. «Desde la actuación en el Andana se creó una red importante, que es lo que más valoro de todas estas experiencias, de conocer a gente muy buena en todos los aspectos, musical y personalmente». Para Mariana, la capacidad de tejer lazos y apoyo mutuo entre las artistas es con lo que se queda, para estar y para crecer.
Sobre todo, por la habitual falta de referentes mujeres en el panorama. «Efectivamente estamos teniendo más visibilidad, porque cuando yo era más joven no me veía donde estoy porque no veía a nadie que hiciese lo que a mí me gustaría hacer». Y si bien queda mucho por conseguir y conquistar, afirma que la base es escuchar y entender las distintas realidades que tiene cada una. «Y, por supuesto, esas redes ayudan a cuidarnos y ponernos en valor, para auparnos».
«A partir del final es un disco de cierre, pero también de principio»
Como a muchos otros, la música le nace de momentos íntimos, casi de aislamiento personal. «Pero eso luego cobra otro sentido cuando lo compartes con gente, gente con la que conectas», apostilla. «Esos vínculos que se crean es lo más potente de todo y que el vehículo sea la música es lo más bonito».
Todo este camino se reflejó, en cierta manera, en A partir del final, que vio la luz en abril de 2020, cuando la pandemia solo acababa de comenzar. La joven tinerfeña quiso comprenderlo como un disco de cierre, ordenando cronológicamente las canciones según su fecha de composición. «Tenía el deseo de juntarlas todas en un EP que sirviese de soporte de esos dos años, como si fuera una foto de esas primeras experiencias». Además, se dio cuenta de que todas sus letras hablaban, en cierto sentido, de lo mismo. «Despedidas, miedo al cambio, resistencia a avanzar…».
«También es verdad que depende de en qué momento vital te encuentres, puedes también entenderla como un comienzo, es la luz que le quise dar», matiza. «Era un disco de doble cara: en el fondo, todos los finales son también comienzos». Mariana, que juntó al productor Diego Hernández, el contrabajo de Román Brito y las percusiones «espolvoreadas» de Carlos Pérez, supo mantener la esencia de la guitarra y la voz trayendo, directo desde sus orígenes, el ambiente folk y lo-fi con el que se empezó a aproximar a la música.
«Quiero seguir teniendo la libertad para expresarme como yo quiera»
Ningún detalle quedó suelto en este primer disco y reflejo de ello es su portada. «Desde siempre me ha gustado mucho dibujar, sin ninguna ambición ni aprendizaje, pero cuando estaba pensando en hacer todo el arte del disco, quise que todas las partes que hablan del disco se hablen entre sí también», así que ilustró, con pluma, tanto la portada como su algunas de sus canciones, donde las ilustraciones le salían al mismo ritmo que su música.
Mariana posee una sensibilidad hecha para emocionar a través de la música (quizás esta nació con ella), y su plan de futuro es seguir explorando en este campo. «Egoístamente, me gustaría expresarme como yo quiera, a través de canciones, dibujos o, incluso, cosas que no he conocido; quiero tener libertad para esto y seguir componiendo y hacerlo mejor». Además, comienza a explorar el mundo de la producción, tanto para su propio proyecto como para el de los demás.
Desde luego, su primer trabajo sobre la mesa no es más que una irrupción decidida del talento que posee Mariana, que si bien funcionó como una suerte de cierre de su primera etapa, también es más que una primera piedra para su carrera que está por venir. Mientras tanto, tiene claro lo que más desea al corto plazo: «quiero volver a tocar en directo, creo que echamos en falta emocionarnos todos juntos».
Estudio Ciencias Políticas y Sociología en la UC3M y combino mi pasión por los fenómenos políticos y sociales con la cultura, elementos indisociables de una misma y compleja realidad. Desde pequeño me ha encantado escribir y lo utilizo como manera de evasión y difusión.