Ser una chica adolescente ya es suficientemente complicado como para, además, tener que soportar los prejuicios y comentarios socarrones de quien se cree en el derecho de opinar sobre tus aficiones.
El deseo, elevado y hundida
Desde el subconsciente hasta ‘El Antiedipo’, el deseo frustra y marca nuestras vidas de forma inevitable e ineludible.