Puedes odiar o amar a Rosalía, pero algo es innegable: está consiguiendo darle un rumbo sin precedentes a la música comercial. Algo similar consiguieron los poetas de la Generación del 27 o los pintores de vanguardia hace casi un siglo.
Puedes odiar o amar a Rosalía, pero algo es innegable: está consiguiendo darle un rumbo sin precedentes a la música comercial. Algo similar consiguieron los poetas de la Generación del 27 o los pintores de vanguardia hace casi un siglo.