No queremos más minutos de silencio ni más marchas del 8M: toda una vida de lucha para que nos dejen, al fin, existir en paz. No querÃamos ser activistas, pero si no nos dejan otra: nos tendrán enfrente. Con una furia inagotable.
No queremos más minutos de silencio ni más marchas del 8M: toda una vida de lucha para que nos dejen, al fin, existir en paz. No querÃamos ser activistas, pero si no nos dejan otra: nos tendrán enfrente. Con una furia inagotable.