Poder dedicarse al arte y vivir de ello, también está marcado por la clase social e, incluso, por el ‘habitus’ de Bourdieu. No es fácil en el mundo de la viralidad.
Poder dedicarse al arte y vivir de ello, también está marcado por la clase social e, incluso, por el ‘habitus’ de Bourdieu. No es fácil en el mundo de la viralidad.