El niño estrujaba ligeramente, contra su estrecho pecho, el libro de encuadernación carmesÃ. Era como el Principito en un barrio de droga y miseria…
El niño estrujaba ligeramente, contra su estrecho pecho, el libro de encuadernación carmesÃ. Era como el Principito en un barrio de droga y miseria…