No, no se preocupen, no entren en pánico. Esta no va a ser otra de esas listas de recomendaciones in-dis-pen-sa-bi-lí-si-mas, de las que o te lees todos los libros o no eres digno de celebrar la llegada del nuevo año 2021. No, a pesar de que no deja de ser una lista más, las obras que aparecerán no son todas creadas en 2020, pero al menos servidor sí las ha descubierto en este extraño año.
Tampoco pretende ser una referencia: no hay razones objetivas que justifiquen que esté una creación y no otra. Responde, básicamente, a las obras que he descubierto en este año coronavírico y con las que me quedo. Siéntanse libre de hacerlas suyas y, por supuesto, de ampliarlas con las suyas.
El libro
La primera mano que sostuvo la mía, Maggie O’Farrell (2018)
Este libro de la autora irlandesa O’Farrell es una absoluta delicia. La única pega que le pongo, y no al libro, es que haya llegado a mis manos dos años más tarde de su publicación en España.
La historia, en realidad, son dos intercaladas: dos mujeres separadas por varias décadas sin aparente conexión se entrelazan gracias a la narración exquisita y dulce que hace la escritora británica. Paradójicamente, de las mejores recomendaciones que me han hecho en este 2020. Ya estoy deseando empezar otro de sus libros, Tiene que ser aquí (2016).
El documental
El gran hackeo, Jehane Noujaim y Karim Amer (2019)
No, aunque lo parezca, no es El dilema de las redes (Netflix, 2020). Un documental sobre tecnología que vale la pena en la plataforma estadounidense es El gran hackeo, que recorre el ataque frontal y directo a la democracia estadounidense en las elecciones de 2016, manipuladas por Cambridge Analytica (y con la indispensable connivencia de Facebook) en favor de la campaña de Donald Trump.
Cuenta con los testimonios vitales de Carole Cadwalladr y David Carroll, periodista y profesor especializados en privacidad, y con el de Brittany Kaiser, extrabajadora de la compañía. Mal utilizada, la red global puede trastocar (y con este escándalo se confirma) la forma en la que se estructuran nuestras democracias.
La película
Troop Zero, Bert & Bertie (2019)
Dirigida por el dúo femenino Bert & Bertie, es una tragicomedia ambientada en la Georgia de finales de los setenta. Christmas Flint (interpretada por Mckenna Grace, que es de lo mejor del filme) tiene un sueño: viajar al espacio exterior.
Para lograrlo, reúne a los Birdie Scouts, un improvisado grupo que le brindará una amistad increíble que sostiene la historia. De nuevo, con una excelente interpretación de Grace.
El disco
Ya dormiré cuando me muera, Ginebras (2020)
Yo, que soy de música blandita, de esa de estar sentado, no pude sucumbir a este disco del grupo Ginebras, la banda favorita de Dani Martín (y de mi amiga Irene, a la que tuve que pedirle disculpas por no haberlo oído antes cuando me lo recomendó).
Si no lo han escuchado, se van a encontrar ese tontipop que empieza a estar asentado en nuestro panorama, con las locas letras de este grupo, realistas, reivindicativas e incluso satíricas. Si son de esos que piensan que con la música no se puede hacer humor, escuchen este disco.
La serie
Veneno. Javier Calvo y Javier Ambrossi (2020)
Los ‘Javis’ volvieron a la televisión con Veneno, tras el enorme éxito que tuvieron con Paquita Salas (2016-).
La serie versa, como bien indica su título, sobre Cristina Ortiz, basada en la obra de Valeria Vegas ¡Digo! Ni puta ni santa. Las memorias de la Veneno (2016). Con ello, lo que se muestra es un trabajo muy documentado, que denota que la serie es fruto de mucho tiempo de estudio sobre la figura de la ‘Veneno’.
Además, la serie visibiliza de forma cruda y realista a lo que, desgraciadamente, están destinadas muchas mujeres trans. La ‘Veneno’, que fue un juguete roto de la televisión con un trágico final, también es interpretada por mujeres trans: Jedet Sánchez (en su etapa de transición), Daniela Santiago (cuando salta a la fama en televisión) e Isabel Torres (en su etapa final).
Estudio Ciencias Políticas y Sociología en la UC3M y combino mi pasión por los fenómenos políticos y sociales con la cultura, elementos indisociables de una misma y compleja realidad. Desde pequeño me ha encantado escribir y lo utilizo como manera de evasión y difusión.